Vinagre elaborado a partir de los mejores vinos ecológicos de crianza, mediante el tradicional método de "criaderas y solera" con la variedad de uva Pedro Ximénez, bajo velo de flor.
Acidez 6%. Producto ecológico certificado con aval del CAAE.
Equilibrado vinagre en su punto justo de acidez. Color azabache intenso con suaves reflejos yodados. Criado en roble americano envejecido, con exquisitos aromas a pasas, caramelo y miel. Elaborado por el tradicional método de “criaderas y solera”.
La Bodega
Bodegas Robles fue fundada en 1927 por Antonio José Robles, que actualmente está dirigida por la tercera generación de esta familia dedicada a los vinos de Montilla Moriles: los hermanos Pilar, Marisa y Francisco Robles. Guiada por el respeto a la tradición y el entorno, la tercera generación de la familia Robles inició en 1999 el cambio de "modelo agroambiental" a un sistema sostenible y, por qué no decirlo, más racional.
Sus viñedos ecológicos protegen la biodiversidad: Las cubiertas vegetales, por ejemplo, son una fuente natural de abono nitrogenado y también evitan plagas. Entre las cepas se plantan especies silvestres autóctonas, como "trebolina", amapolas, leguminosas, etc., especies de raíz corta y fijadoras de nitrógeno. La selección de esta plantas fue consecuencia de un estudio conjunto con la Universidad de Córdoba en 2001 y con ello se consigue disminuir la erosión del suelo, mantener la humedad, aumenta la permeabilidad de la tierra, mejorar el ciclo de nutrientes de la planta y mantener la fauna autóctona.
En bodega, el equipo de elaboración capitaneado por la enóloga Rocío Márquez, presta especial atención al uso de levaduras autóctonas y el tratamiento físico del vino ecológico (filtración con tierras diatomeas y estabilización por frío).
La cuidadosa selección de las uvas sanas durante la cosecha y la higiene de la bodega son claves para reducir el uso de conservantes y antioxidantes.
Actualmente, es la única bodega de una denominación andaluza que elabora vinos con certificación ecológica.